¿Oscar para Harry?

Sin ser fan, en absoluto, de la saga, debo decir que la idea no me molesta para nada. La verdad es que Harry Potter y Las reliquias de la muerte Parte 2 es una gran película. Lo tiene todo. Conflicto, romance, muy buenas actuaciones, una producción que te vas para atrás en tu butaca y, sobre todo, lo más importante: una gran historia.
Pasó con las 11 estatuillas de El señor de los anillos en su última entrega (ahora a ver qué hace El Hobbit), pero son tantos años acumulados de emoción, que llegar a una resolución más que satisfactoria es de celebrarse. ¿Por qué no hacerlo con uno, o varios premios Oscar? Ya veremos, falta medio año de películas todavía. (¿Alguien dijo George Clooney?).
Tres grandes comedias

Aún no nos llegan las películas que realmente hacen reír en este verano. Nos hemos concentrado en las megaproducciones y no sabemos lo que falta. Vienen tres cintas diseñadas para las carcajadas que no se pueden perder y, créanme, aunque no tengan el presupuesto de Transformers o de Harry Potter, serán mucho más memorables que éstas para muchos.
La primera es Bridesmaids. Debo decir que aunque reí de principio a fin, salí nostálgica y emocionada de la cinta escrita por Kristen Wiig (gran comediante de Saturday Night Live). Esta película retrata con tanto humor e inteligencia la soledad de una mujer que está a punto de perder a su mejor amiga, difícilmente habrá alguien del sexo femenino que la vea sin emocionarse. Sin embargo, es cruel, escatológica, excesiva y enferma. Ya tardó demasiado en llegar a México.
Luego viene Quiero matar a mi jefe. Es la historia de tres compadres que tienen pesadillas patronales. Sus vidas son tan miserables que no ven la salida más allá del asesinato. Ridícula y absurda, pero perfectamente elaborada para ir subiendo el nivel de carcajada. Y sí, donde yo la vi la gente aplaudió al final. La última vez que vi algo así fue en ¿Qué pasó ayer? (la 1, no la 2). Además, aquí hay un gran añadido: Jennifer Aniston interpretando a una maniática sexual, demostrando que puede hacer papeles mucho más allá de la niña buena. (Irónicamente la otra vez que intentó hacer esto, la película se llamaba La niña buena).
La tercera es 3 minutos o menos. Protagonizada por Jesse Eisenberg (Red social y Zombieland) queda más que claro que hay mucho y muy buen espacio para el humor negro mezclado con la acción. El hecho de que casi toda la cinta sea un homenaje a producciones de los 80, como Un policía suelto en Beverly Hills, es de gran ayuda para sacar todavía más carcajadas.
Así que cuando acabemos de ver destrucciones de coches, de robots y de sagas cinematográficas, no debemos preocuparnos. También hay muy buena comedia en el cine de Hollywood este verano. 
susana.moscatel@milenio.com


fuente: http://impreso.milenio.com/node/9003042